Localización
C/ Pintor Guerrero Castillo, 1
Teléfono
Lunes a Viernes:
08.00 a 22.00

¿Dejamos de movernos porque nos hacemos mayores? ¿O es al revés?

30 Sep
FisioPilates Málaga
799

A medida que pasan los años ha ido aumentando la esperanza de vida, sin embargo, a pesar de que estamos viviendo más años, cada vez somos más sedentarios.

Vivir más no significa necesariamente vivir mejor, ya que al menos un tercio de la población adulta sufre alguna patología o discapacidad funcional.

El envejecimiento se asocia comúnmente con una pérdida de masa y fuerza muscular, lo que resulta en debilidad, deterioro funcional, pérdida de independencia y mayor probabilidad de sufrir caídas. El ejercicio físico modula todos esos cambios asociados con el envejecimiento.

Un estudio americano evaluó si al realizar altos niveles de ejercicio se prevenía la pérdida de masa muscular y fuerza asociadas al envejecimiento de manera sedentaria. Estudiaron a 40 atletas de entre 40-81 años a los cuales se les realizaron diferentes pruebas, entre ellas, una resonancia magnética bilateral de cuádriceps (observar foto del inicio del post).

Los resultados del estudio mostraron con las resonancias magnéticas, que no existía pérdida de la masa muscular y de la fuerza a pesar de la edad, contradiciendo así el pensamiento común que se había tenido hasta ahora. La disminución de la masa muscular y de la fuerza son debidas al desuso crónico y no al envejecimiento muscular.

Se ha demostrado entonces que el ejercicio mejora la calidad de vida al disminuir la grasa corporal, la probabilidad de caídas y, aumentar la fuerza, el equilibrio y la marcha, previniendo así el riesgo de desarrollar numerosas enfermedades relacionadas con la edad.

 

¿Y ahora? ¿Sigues pensando que dejamos de movernos porque envejecemos?

 

Sin lugar a dudas, envejecemos porque dejamos de movernos.

 

 

Bibliografía:

Wroblewski, A. P., Amati, F., Smiley, M. A., Goodpaster, B., & Wright, V. (2011). Chronic exercise preserves lean muscle mass in masters athletes. The Physician and Sportsmedicine39(3), 172-178.